¿Qué nos mueve a acercarnos solidariamente a jóvenes en alto riesgo social? Un “grito”, un “despertar” de la conciencia ante tanto potencial echado a perder. El encuentro ontológico con un “contexto” que los/as sostiene en su máxima posibilidad. Una “acción” comprometida, transformadora y sostenida que les presenta unas herramientas de vida útiles y les facilita un espacio de práctica, en condiciones dignas, en que ellos/as mismos/as “cincelan” de adentro hacia afuera, desprendiéndose de lo que tiende a ocultar su grandeza.