Artículo publicado en El Nuevo Día el 4 de junio de 2014, pág. 10
Por Mildred Rivera Marrero
Exhortan al Gobierno a que financie proyectos que usan métodos probados científicamente para ayudar a los jóvenes
Cuando estaba en la escuela superior, Dennis Ricard tenía una pésima relación con su familia y no tenía los estudios universitarios como una de sus metas. Pero, eso cambió cuando entró al Proyecto Cumbres y un joven químico fue su mentor.
Actualmente, estudia trabajo social y ha mejorado sustancialmente la relación con su familia. “El proceso no fue nada fácil, pero tenía alguien que me apoyaba”, relató ayer el joven.
Con su ejemplo, Dennis le puso rostro a un estudio del Centro de Investigación y Evaluación Sociomédica (CIES) que demostró la efectividad de proyectos como el que ofrece la organización sin fines de lucro Jóvenes de Puerto Rico en Riesgo (JPRR).
Esa organización atiende los temas de interrupción temprana de los estudios, violencia, adicción, particularmente el consumo de alcohol, y el suicidio, pues uno de cada cuatro jóvenes que les refieren expresan tener pensamientos suicidas y el 30% indica haberlo intentado, explicó Mercedes Cintrón, fundadora de JPRR en 1993 para ayudar a los menores a explotar su potencial.
Al proyecto que opera en San Juan, Naguabo, Juncos y Canóvanas refieren jóvenes con ausentismo notable, timidez extrema, conducta violenta y bajo aprovechamiento académico entre otras características, indicó Lymaris Vázquez, directora de JPRR.
Para atenderlos, la organización ofrece servicios integrados de tutoría, mentoría, consejería y psicoterapia si es necesario. Asimismo, trabajan para integrar la familia.
En el Proyecto Cumbres, específicamente, les dan tutorías y se reclutan adultos de diversos trasfondos académicos y profesionales para que sirvan de mentores. El joven cuenta con el mentor por nueve meses, durante los cuales el mentor debe llamarlo una vez a la semana y verlo dos veces al mes. La idea es que le sirva de guía y de modelo. En total, tienen 370 horas de contacto.
A ese proyecto de prevención, se une un proyecto de liderato en el que se ofrecen talleres de transformación social y personal.
Desde su fundación, la organización ha tenido a 992 jóvenes, 95% de los cuales se ha graduado de cuarto año y solo el 3% ha tenido problemas con la justicia. No ha habido ningún suicidio, destacaron Cintrón y Vázquez.
EFECTIVIDAD COMPROBADA. Para documentar y comprobar científicamente la efectividad del proyecto, el CIES –que es parte de la Escuela de Salud Pública del Recinto de Ciencias Medicas de la Universidad de Puerto Rico- hizo una investigación.
RESULTADOS DEL ESTUDIO
79.4% RELACIÓN DE ESTUDIANTES
que mostró tener autocontrol al final de la investigación. Eso representó un aumento de 24% con relación a los jóvenes que demostraron tener esa destreza al inicio del estudio
74.2% RELACIONES FAMILIARES
Relación de jóvenes que tenía un trato saludable con su familia al final del estudio
Para el estudio, un grupo de jóvenes participó del Proyecto Cumbres, con un mentor, y otro grupo no tuvo esa ayuda. En total, fueron 80 jóvenes de entre 13 y 17 años con conductas de alto riesgo. El grupo que recibió la intervención demostró una mejoría.
Se midieron tres variables que se ha comprobado que pueden predecir el éxito de una persona, explicó Marizaida Sánchez, directora de la división de Servicios Comunitarios del CIES.
En general, el 79.4% mostró tener autocontrol, lo que represento una mejoría de 24% con relación a lo demostrado antes de participar del proyecto; 74.2% mostró relaciones familiares positivas, un aumento de 30%, y 55.9% reportó ausentismo en la escuela, lo que bajó 30% la práctica anterior. También hubo mejoría en autoestima y desempeño académico.