Por: Yamilet Millán Rodríguez
EL VOCERO, sábado, 3 de julio de 2010
Miguel Pérez Peña, entrenador de baloncesto y voleibol, llega a la cancha con el deseo de servir y dar apoyo a los demás.
Todo comenzó cuando formó parte de la organización Jóvenes de Puerto Rico en Riesgo. Allí aprendió la importancia de los valores y el servicio.
[pullquote align=”right”]A su edad yo no tuve una persona que me guiara; sólo me importaba el deporte.[/pullquote]
Desde entonces, de lunes a jueves a eso de las 3:00 de la tarde, Miguel Pérez Peña, entrenador de baloncesto y voleibol, llega a la cancha bajo techo del residencial Manuel A. Pérez. En la instalación deportiva lo esperan jóvenes que aman el deporte y buscan distraerse luego de salir de la escuela.
“A mí siempre me ha gustado el deporte y en la organización me enseñaron a dar servicio y entonces un día me metí a la cancha y empecé con un grupo de voleibol de nenas”, expresó Pérez, luego de decir que hay días que sale de la cancha a las 11:00 de la noche.
“Me gusta estar con los nenes y yo siempre digo que dos horas que estén conmigo son dos horas que están seguros…”, agregó.
Aunque ya no asiste a los talleres de la organización se mantiene “tomando clases intensivas ayudándoles a los jóvenes en el deporte”.
“Para mí servir es brindar apoyo a los demás… y es hacer cosas sin recibir nada a cambio. Yo digo que hasta que Dios me dé salud y tenga con qué comer voy a seguir haciendo esto”, manifestó Pérez, de 27 años.
Siempre busca inculcar la importancia del servicio en los niños; por eso en los torneos que participa trata de ayudar a las personas que están a su alrededor. Recordó que antes de participar en un torneo en el residencial Ernesto Ramos Antonini les dijo a sus estudiantes: “vamos para allá para conocernos, compartir y disfrutar. En un juego hay tensión y enojo, pero vamos a compartir”.
“Yo no terminé la escuela pero siempre les digo a los nenes que ya que les gusta el deporte pueden mezclar las dos cosas. A su edad yo no tuve una persona que me guiara; sólo me importaba el deporte. Siempre les digo que mantengan las notas y que pueden practicar el deporte que quieran pero tienen que tener estudios”, dijo Pérez.
Para el líder comunitario no basta con enseñarles cómo se practica un deporte, “hay que enseñarles cómo se aprende de los errores sin castigarlos”. “Si alguien hizo algo mal yo no le puedo decir: ‘estas bota’o’; tengo que hablar con ellos porque si no les estoy diciendo: ‘vete pa’ la calle’”, explicó Pérez.
Gabriel Vélez es uno de los estudiantes que Pérez ayudó desde pequeño a mantenerse activo en el deporte. “Él me enseña disciplina… es una persona dedicada que lucha por lo que quiere”.
Asimismo, Jessica García, de 15 años, comentó que su entrenador está “pendiente a todo”. “Nos aconseja para mejorar en la cancha, pero también está pendiente a nuestros problemas”.
Por su parte, Keishla Rodríguez, de 16 años, confesó que fue Pérez quien le enseñó a jugar voleibol. “Él me corrige si hago algo mal… he aprendido mucho”, manifestó.