El equipo de trabajo del Proyecto Cumbres y el CIES junto con Deniss (al centro), uno de los jóvenes impactado por el programa. Foto: suministrada
Publicado en Metro, el 4 de junio de 2014, por Sarah Vázquez
El dato. Según un estudio realizado, los programas de mentoría son una de las mejores herramientas para atajar la violencia juvenil.
Una investigación realizada por el Centro de Investigación y Evaluación Sociomédica del Recinto de Ciencias Médicas de la UPR validó la eficacia del Proyecto Cumbres, dirigido a prevenir la interrupción temprana de los estudios y otras conductas peligrosas entre jóvenes de 13 y 17 años mediante la mentoría.
En la investigación se evaluó a unos 80 estudiantes de la escuela intermedia José Santos Quiñones, en Canóvanas, y la escuela superior Isabel Flores, en Juncos. Con este estudio se probó que los jóvenes que participaron en el proyecto mejoraron su asistencia a la escuela, sus relaciones familiares y su autoestima.
Entre los jóvenes participantes se encontraba Deniss Ricard, quien relató los beneficios que trajo el programa a su vida. “Antes del programa yo no tenía norte. Hoy por hoy soy estudiante universitario de Trabajo Social y, aunque terminé el programa, Samuel (mi mentor) me sigue aconsejando. Lo que más aprendí es que yo importo y a amar a mi familia tal como es”.
Por su parte, Samuel González, quien fue mentor de Deniss, destacó que, más que servir, para él ha sido una ganancia participar en la iniciativa. “Yo he ganado tanto en el proceso. Aquí aprendí el verdadero significado de la palabra posibilidad”, sentenció.
El programa ha impactado a cerca de mil jóvenes y se ofrece en escuelas de San Juan, Canóvanas, Naguabo y Juncos. Este se basa en el concepto de mentoría individualizada, talleres de transformación personal y social.
En Puerto Rico de un 20 a un 40 % de los jóvenes abandonan la escuela.